jueves, 24 de julio de 2008

Retomando la sabia cultura Védica
Esta es una reformulación de un cuento de la cultura veda, totalmente aplicable a nuestros días.

De cómo los animales de la selva pueden organizarse para sobrevivir o rebelarse ante el poder tiránico del más fuerte (Título Original: El León y la Liebre)

Los animales de la selva vivían tranquilos, conforme a las leyes de la naturaleza, un día llegó un tiránico León, que comenzó a matar animales, uno tras otro, más allá de las necesidades, que aquel León tenía para saciar su hambre. Los animales de la selva, viendo aquel comportamiento y aterrorizados por el hecho de ver peligrar sus vidas y la de sus congéneres, decidieron organizarse y mandaron una comitiva para hablar con el León.
-Señor, le dijeron, - ¿Porqué destruir así a todos los animales? Todos los días os enviaremos a uno de nosotros para que os alimentéis. Y así ocurrió, cada día, uno de los animales de la selva era enviado para saciar el hambre del León, con la salvedad de que cada vez el León estaba más y más hambriento y después fueron dos, y tres, y cuatro…
Cierto día, una vieja liebre, a la que llegó el turno de ser la merienda del León, se dijo para sus adentros: - No se obedece más que aquel a quien se teme, y esto solo para conservar la vida. Si debo morir, ¿de que me sirve mostrar sumisión al León?, así que voy a ir tranquilamente paseando, me tomaré mi tiempo… no me puede más que costar la vida ¡y esa la voy a perder!
Así que la libre, se tomó su tiempo, se detuvo varias veces para comer pasto, sabrosas raíces, se tumbó al sol para calentarse la panza...Cuando llegó al lugar donde estaba el León, lo encontró enfurecido, ya que estaba hambriento y colérico le preguntó en cuanto la vio:
- ¿Por qué vienes tan tarde?
- No ha sido por mi culpa majestad, le dijo la liebre. Cuando venía para acá, otro león me ha retenido a la fuerza y le he jurado que regresaría para ser su merienda. He venido a decírselo para que no se enfade con la Cooperativa de Animales de la selva (SPS sacrifiquémonos para sobrevivir).
- Llévame rápidamente donde está ese insensato que no sabe que yo soy el Todopoderoso, dijo furioso el León.
La liebre lo guió hasta un pozo y le dijo: -señor el otro león se encuentra en las profundidades de esa guarida (la liebre señalaba el pozo). El León se asomó se vio reflejado en el agua del pozo y pensando que su propia imagen era el insurrecto, no lo pensó ni un segundo y se lazó dentro, muriendo ahogado.

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